Las diferentes inteligencias aplicadas al fútbol para optimizar el rendimiento


Introducción

En este trabajo desarrollaremos el concepto de inteligencia y su relación con la resolución de problemas y la toma de decisiones en el fútbol, es decir su relación directa con el rendimiento.

Tomaremos los tipos de inteligencia que nos nutran a los fines de esta relación y finalizaremos planteando un modelo de inteligencia aplicado, recientemente presentado en el último Congreso Europeo de Psicología del Deporte.

revista2012 psicodeportes

El esquema que intentaremos desarrollar en este trabajo incluye:

1. introducción al concepto de inteligencia

2. inter-relación con el futbol como deporte

3. desarrollo de las inteligencias aplicadas al fútbol y el rendimiento

4. propuesta de un modelo de inteligencia aplicado

5. conclusiones

6. bibliografía

1. Introducción al concepto de inteligencia

Según Sternberg (2000), en 1921 un panel de expertos especialmente consultados para determinar que era la inteligencia llegó a la conclusión de que esta era la capacidad para adaptarse exitosamente al ambiente. Los autores hacían un fuerte énfasis en los procesos mentales básicos y de orden superior tales como la resolución de problemas y la toma de decisiones. Estos dos ejes los consideramos claves a los fines de este trabajo. En 1986 un simposio similar realizado con el propósito de revisar los acuerdos y discrepancias entre los teóricos en los últimos 65 años puso de manifiesto que si bien las conductas inteligentes eran mas o menos las mismas, se otorgaba mucho mas importancia a los procesos cognitivos básicos (Castro Solano / Benatuil, 2008). Siguiendo a estos autores a finales del siglo XX, en cambio, el acento está puesto más en los procesos del funcionamiento mental que en los productos. La inteligencia dejó de considerarse un constructo fijo para la predicción del rendimiento educativo y/o laboral para ser una capacidad maleable que podía modificarse y entrenarse y que los comportamientos inteligentes variaban según el contexto de aplicación y la tarea por resolver (Sternberg, Lautrey y Lubart, 2003).

Respecto del Coeficiente Intelectual (CI), si bien no se sabe de que está compuesto el CI lo que si se sabe es que las capacidades que generalmente se encuentran ¨dentro de él¨ son bastante estables, heterogéneas y están ligadas o bien al rendimiento educativo como al laboral. Hoy en día los autores consideran que el CI es una combinación de habilidades que se requieren para sobrevivir en una determinada cultura (Castro Solano, Benatuil, 2008). En deportes no se ha establecido una validación de los test de inteligencia en relación al rendimiento y su optimización. Siguiendo a Sáenz (2009) el nivel socioeconómico no determina el coeficiente de inteligencia.

Los autores que elegimos para este trabajo asumen una redefinición del concepto de inteligencia clásico. Las emociones interactúan con las cogniciones y los comportamientos inteligentes son el resultado de la combinatoria de ambas. Así surgen nuevos constructos psicológicos como la inteligencia intrapersonal de Gardner (1983), la inteligencia emocional de Mayer y Salovey (1997), y la inteligencia práctica de Sternberg (1985). Desde este punto de vista, ¨ser inteligente¨ es tener competencia para comprender las propias emociones y la aptitud para usarlas de modo que puedan facilitarse los pensamientos (Mayer y Salovey, 1997, Salovey, Woolery y Mayer, 2000). Los autores modernos consideran que la inteligencia se puede entrenar y que se puede enseñar a ser ¨mas inteligente¨. La diferencia radica en aquello que se considera comportamiento inteligente. Gardner (2000) considera que la inteligencia es un potencial biológico que se puede actualizar sobre la base del esfuerzo y del entrenamiento en períodos de aprendizaje crítico con planes educativos adecuados una vez identificados los talentos individuales. Por lo tanto la inteligencia es absolutamente modificable. De los cuatro modelos de inteligencia (Dadvidson y Downing, 2000), citados por Castro Solano y Benatuil (2008), estaremos posicionados en los denominados modelos complejos, caracterizados por combinar aspectos de las teorías biológicas, jerárquicas, y contextuales. Incluyen la interacción entre los procesos mentales, las influencias contextuales y las habilidades múltiples (Dadvidson y Downing, 2000). Dentro de estos se encuentran; la Teoría de las Inteligencias  Múltiples de Gardner (1983,1998), el Modelo Bioecológico de Ceci (1996), la Teoría Triárquica de R. Sternberg (1985, 1988, 1997) y la Teoría de la Inteligencia Emocional (Mayer, Salovey y Caruso, 2000).

El artículo completo está disponible en: www.psicodeportes.com

Autores: Marcelo Roffé y Santiago Rivera

Publicado el 27 marzo, 2013 en entrenamiento integrado, fútbol, psicología del deporte y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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